miércoles, 25 de noviembre de 2009

La seda desde la Revolución Industrial


Telar de Jacquard

Los inicios de la Revolución Industrial están marcados por el florecimiento de la industria textil, que experimentó un notable progreso, en especial la industria algodonera en Gran Bretaña. En esa época, existen a menudo distorsiones entre los distintos estadios de la fabricación y que llevaron a innovaciones complementarias. Por ejemplo el hilado avanzó más rápidamente que el tejido.
La industria de la seda no aprovecha las grandes innovaciones en el terreno del hilado, puesto que la seda es por sí misma un hilo. La fabricación de brocados de seda, de oro y plata es una operación larga y delicada, cada color del motivo debe introducirse en su propia lanzadera. En los siglos XVII y XVII, se suceden los intentos de simplificación y de racionalización de la fabricación. Para la seda aparece la máquina de tarjetas perforadas de Bouchon y Falcon que fue perfeccionada por Jacques de Vaucanson en 1775. Más tarde Joseph-Marie Jacquard llevó a cabo la síntesis entre los telares de Falcon y Vaucanson: introdujo el desarrollo mecánico de la serie de rectángulos de cartón que había ideado, casi un siglo antes Falcon.Así a partir de 1801 el trabajo de tejido de las telas bordadas se mecaniza. El mecanismo de su máquina llega incluso a automatizar la realización de los dibujos gracias a tarjetas perforadas.
El invento sufre casi inmediatamente la denuncia de los trabajadores que le achacan que provoque paro, pero acaba imponiéndose a partir de 1806. En 1834, se cuentan 2.885 telares de ese tipo en la ciudad de Lyon. En 1831, la revuelta de los Canutos anticipa los grandes movimientos obreros de la Revolución Industrial. Los Canutos ocupan rápidamente la ciudad que sólo pudo ser recuperada tras una sangrienta represión por parte del Ejército, dirigido por el mariscal Soult. Una segunda revuelta acabó con idéntico fracaso en 1834 .





Fuente:http://es.wikipedia.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario